miércoles, 12 de mayo de 2010

The Birds, Alfred Hitchcock


Vamos a otro paradigma, en este caso perteneciente a la categoría de suspense: Los pájaros (1963) de Alfred Hitchcock. En esta secuencia el espectador se encoge inquieto en su butaca al sufrir los abundantes silencios del protagonista, y lo único que se oyen son los graznidos de los diabólicos animales. En este fragmento de la película no hay música, sólo los ruidos provocados por la naturaleza y el sonido de una radio. En una palabra, prepondera la ausencia de sonido. Es llamativo que el protagonista no grite cuando le pica en una mano el pájaro e incluso los ruidos de los pájaros están por encima del ruido del motor, casi inapreciable, del coche. Con este silencio Hitchcock genera una tensión difícil de explicar pero muy palpable e incuestionable.